-Hola doctor, ¿cómo está?, le cuento que Martina está con fiebre desde anoche, hasta 39ºC.

  • Y ¿tiene algún síntoma?, tos, vómitos, diarrea, mocos …
  • Por ahora sólo fiebre, pero estamos tan preocupados, ¿será algo grave, doctor?

Un motivo muy frecuente de consulta en los servicios de urgencia, es la presencia de fiebre en los niños, situación que angustia mucho a los padres y madres, ya que habitualmente la asocian a cuadros infecciosos graves, a convulsiones, a daño neurológico y un sin fin de “cosas terribles”. Pero, lo primero es lo primero, ¿qué es la fiebre?.

La fiebre es la elevación de la temperatura corporal, por sobre los valores establecidos como normales, por lo tanto hablamos de fiebre, si la temperatura rectal está sobre 38ºC o la temperatura axilar está por encima de los 37,5ºC.

¿Cuál es la función de la fiebre? la fiebre forma parte de la respuesta inmunológica contra las infecciones. Cuando un microbio entra en nuestro organismo, se producen unas moléculas inflamatorias, que viajan por la sangre, llegan a nuestro cerebro, en particular a una zona llamado “hipotálamo”, si hipotálamo no hipopótamo… y éste da la orden de aumentar la temperatura corporal. Esto es importante,porque las bacterias y virus, se multiplican más rápidamente a temperaturas bajas y nuestro sistema inmune trabaja de forma más eficiente a temperaturas mayores, por lo tanto la fiebre es una de las primeras barreras para combatir la infección. Si lo pensamos así, tener un poco de fiebre no es tan malo, puede ser molesta, pero no es peligrosa. Lo que sí puede ser peligroso es lo que ocasiona la fiebre.

Los niños con fiebre pueden estar decaídos, el corazón palpita más rápido (taquicardia), respiran algo más agitados y seguramente los más pequeños querrán estar en brazos de sus padres.
Como les contaba, la fiebre habitualmente es causada por infecciones, las que pueden ser provocadas por bacterias o virus, y en general la causa más frecuente son los virus, siendo las infecciones respiratorias las top one. También tenemos infecciones bacterianas como la amigdalitis, otitis, sinusitis, infecciones urinarias entre otras. Más raramente serán enfermedades graves como la meningitis y más raras aún enfermedades autoinmunes o el cáncer (como las leucemias).

¿Qué hacemos con la fiebre?, dijimos que la fiebre es molesta, y si tu hijo está decaído podemos administrar un antipirético, y en pediatría básicamente usamos 2: el paracetamol y el ibuprofeno, ambos muy seguros de utilizar. Pero si tu hijo o hija tiene algo de fiebre y es bien tolerada, tratemos de no administrar ningún medicamento. Recuerda que es el sistema inmune defendiéndonos de la infección y achicharrando a los virus y bacterias. Además quitaremos el exceso de ropa y nos preocuparemos de una buena hidratación. Debemos evitar el uso de paños fríos o baños en agua fría o las friegas de alcohol.

Si bien la mayoría de las veces será una infección leve, hay situaciones en las que debemos consultar oportunamente, y estos son: fiebre en los menores de 3 meses, fiebre asociado a dificultad respiratoria, falta de una respuesta adecuada a los antipiréticos, aparición de manchas en la piel, vómitos persistentes (no permite hidratar y/o administrar medicamentos), deposiciones con sangre, persistencia del decaimiento a pesar de bajar la temperatura y fiebre de más 48 a 72 horas sin otro síntoma (los pediatras la llamamos fiebre sin foco), ya que podría significar una enfermedad importante.

Finalmente, después de todo lo expuesto, la fiebre es una aliada de nuestro sistema inmune, ya que nos avisa y defiende de las infecciones. “No es siempre una villana”

por Dr. Raúl Barria Romero
Pediatra Inmunólogo y Reumatólogo
@pediatriaysalud

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