por Dr. Raúl Barria Romero
Pediatra Inmunólogo y Reumatólogo
@pediatriaysalud

Lo primero que debemos saber es ¿qué son las alergias alimentarias?, estas son reacciones adversas a un alimento, donde existe un mecanismo inmunológico de base y que siempre es reproducible ante una nueva exposición al alimento. En general existe una percepción mucho mayor de alergia alimentarias en los niños, pero en realidad sólo 6 a 8% tienen alguna reacción de este tipo.

Pero ¿qué pasa con la leche de vaca?. La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) se presenta en 2-3% de los niños menores de 3 años y en el 0.5% de los alimentados sólo con leche materna, los síntomas aparecen en general antes de los 6 meses de vida y un porcentaje importante antes del primer mes. Los alérgenos de la leche de vaca, son proteínas que se encuentran en una cantidad mucho mayor que en la leche materna y estas ocasionarían la reacción alérgica. Las proteínas que más producen alergia son la caseína, la alfa-lactoalbúmina, la beta-lactoglobulina (presente sólo en la leche de vaca) y la seroalbúmina. Una tema muy importante es la reacción cruzada que pueden tener la leche de vaca con leche de otros mamíferos como la de cabra, burra y yegua, como también con la soya (hasta un 50% de los niños con APLV tienen alergia también a la soya), por lo tanto leche de otros mamíferos y de soya no son soluciones para estos niños.

Existen 2 mecanismos de la APLV y cualquier alimento:

1) Inmediato o mediado por Inmunoglobulina E (IgE)

2) Tardío o mediado por células (linfocitos T)

Conocer y entender los mecanismos de alergia, son fundamentales para explicar los síntomas y los exámenes que vayamos a solicitar en nuestros hijos.

La APLV IgE mediada, produce síntomas a los pocos minutos hasta un plazo de 2 horas posterior a la ingesta de la leche (habitualmente por ingesta directa en el lactante y no por leche materna), los síntomas predominantes son cutáneos, como ronchas, inflamación de los párpados y/o labios (angioedema), vómitos y/o diarrea, tos, disfonía, dificultad respiratoria y si la reacción alérgica continúa avanzando podemos llegar una anafilaxia, que es una reacción alérgica grave y potencialmente fatal.

Las formas tardías de la APLV, se presentan a las horas e incluso días. Las manifestaciones habituales son digestivas, como deposiciones abundantes en frecuencia y cantidad, es decir, diarrea, que pueden estar acompañada de moco y sangre (en forma de hilachas o estrías, es raro el sangramiento abundante), también puede haber cólicos que son frecuentes e inconsolables, aumento del reflujo gastroesofágico normal de los lactantes, irritabilidad y dificultades para dormir. Las lesiones cutáneas o dermatitis atópica es una complicación poco frecuente, alrededor del 20% y es una dermatitis extensa y de difícil manejo, así que una roncha loca por aquí y por allá no es por la leche de vaca.

¿Son tan necesarios los exámenes para su diagnóstico? Para las formas inmediatas o IgE mediadas se pueden realizar exámenes, como el test cutáneo o medir en sangre los niveles de IgE específica a leche de vaca. Con respecto al test cutáneo, siempre ronda el mito de la edad, este test se puede realizar a cualquier edad, sólo que debemos saber interpretarlo. En cambio, para las formas tardías no hay exámenes, en este caso solo hay que realizar una provocación oral con la leche de vaca, si los síntomas reaparecen se confirma el diagnóstico. Recuerda que si es alergia, siempre los síntomas reaparecerán con la administración de la leche.

En caso de confirmar la APLV, el tratamiento es la suspensión de la leche de vaca y de todos sus derivados de la dieta del niño o niña y de la madre, en el caso de lactancia materna. También deberán aprender a leer las etiquetas en busca de leche en los productos elaborados y estar atentos a la contaminación cruzada y si recuerdan lo que les conté también deben suspender la soya y evitar la leche de otros animalitos como la cabra. En caso que el lactante no reciba leche materna, existen leches hipoalergénicas especiales para estos bebés. Actualmente existe un programa ministerial que entrega esta leche a todos los niños con APLV hasta los 2 años de edad.

¿Pero algún día se mejorará de APLV? En general tiene muy buen pronóstico, la mitad dejará de ser alérgico a los 12 meses de vida y el 90% antes de los 3 años de vida, sólo hay que tener paciencia… que pasará.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *