El pasado 26 de junio se confirmaba el hallazgo de la primera paciente con la ahora famosa variante Delta del Sars-Cov 2 en nuestro país, encendiendo las alertas de autoridades, médicos, expertos sanitaros, especialistas y medios de comunicación.

Es que esta mutación, ahora conocida como variante Delta (B.1.617.2) fue detectada por primera vez en la India en diciembre pasado y dejó estragos en su ‘país de origen’, producto de su agresividad: de momento es la variante más contagiosa que ha surgido, más transmisible y que más rápido se contagia entre las personas. De acuerdo a la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la variante Delta sería más de un 50% más contagiosa que la variante Alpha, previamente conocida como británica.

En este sentido Jairo Mendez-Rico, asesor de Enfermedades Virales de la OPS, comentó en una transmisión en vivo con EFE según cita CNN Chile que “si tengo más personas infectadas, hay mayor probabilidad de que estas personas se enfermen de manera grave y eventualmente mueran, pero es un efecto de la proporción y no necesariamente un efecto del virus”.


Es por esto que las preocupaciones aumentan, pero ¿Qué es lo que se sabe hasta ahora de esta mutación? ¿Se alargará la pandemia? ¿Qué pasará con la vacunación? Estas y otras interrogantes son las que abordamos en el siguiente reportaje de Revista Rúa.

CONOCIENDO AL ENEMIGO

Primeramente, se debe explicar que las variantes son aislados de SARS-CoV-2 que poseen mutaciones que las hacen comportarse de manera distinta al virus original. Es decir, son virus distintos que tienen cambios en su ARN que pueden tener impacto a nivel de las proteínas, en la proteína S o Spike del virus, que es la que utiliza el virus para entrar a la célula.

“La variante Delta es una mutación que tiene algunas características que no se habían observado en ninguno de los otros tipos de Coronavirus. Estamos hablando de una variante que tiene la capacidad de contagiar sólo en segundos, es decir la exposición a tan sólo unos segundos con esta variante va a implicar contagio, estamos hablando de que esta variante se ha observado tiene la capacidad de incluso trasladarse por ductos de aire y ventilación. Hay investigaciones que muestran cómo una persona contagiada con variante Delta en una residencia sanitaria ha contagiado a otras personas que están en habitaciones aisladas, porque se ha trasladado a través de los conductos de aire y porque basta una exposición de segundos para que se produzca el contagio”, explica para Revista Rúa la Dra. Maritza Muñoz, PhD. en Medicina Preventiva y Salud Pública.

La docente de la facultad de medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción apunta que “la variante Delta, lamentablemente, sí es algo que debemos considerar como alarmante. Lo que se sabe es lo que nosotros ya hemos podido observar y ha sido investigado en India. Hemos visto la crisis que esta variante ha dejado en el subcontinente y considerando el tiempo prolongado que estuvo ahí, podemos tener claridad de que si se comporta de manera similar a como lo allá podríamos encontraros con una realidad similar, aunque nunca tan demoledora, ya que nuestras condiciones socio-sanitarias son distintas, pero todos los esfuerzos de generar efecto rebaño se verían disminuidos”.

Por otra parte, estudios sugieren que esta variante disminuye la eficacia de los anticuerpos neutralizantes de las vacunas. Eso podría aumentar al doble la posibilidad de requerir hospitalización producto del Covid19.
Así, el aún poco estudiado comportamiento de esta cepa también ha alertado a buena parte de la población que comenzaba a olvidar lentamente la pandemia gracias a la vacunación, pero la extensión de Delta podría significar un retroceso importante en el manejo de la crisis sanitaria.

La investigadora de la UCSC lo explica de la siguiente manera

“Esta variante es agresiva, la tasa de contagio es uno a cuatro, por una persona se contagian cuatro, pero contagia en segundos, entonces la tasa de multiplicación es muy alta, es decir el contagio es muy rápido. Ahora la distancia social recomendada para la variante delta es de dos metros al disminuir la distancia aumenta el riesgo a pesar de usar mascarilla. Esta variante nos hace retroceder al inicio, tenemos que volver a esos tiempos en los que si nos cruzábamos con alguien en el supermercado nos alejábamos y buscábamos otro espacio, hay que volver a ese tipo de medidas, porque necesitamos tener un distanciamiento social más amplio que un metro”

“Lo otro que se está recomendando con esta variante es volver a lo que hacíamos antes, de desinfectar los alimentos, los productos que vienen de afuera y al llegar a la casa cambiarnos la ropa y echarla a lavar, porque se ha visto que, si bien las vacunas protegen de la variante, la efectividad sería menor”, agrega Muñoz.

MASCARILLA SIEMPRE

Las inquietudes, sin embargo, no terminan ahí. Son varias las aristas a considerar cuando se habla de esta mutación y una de ellas tiene que ver con las ahora cotidianas mascarillas.

“Se ha observado que la variante Delta también tiene una mayor permeabilidad a las mascarillas, por eso mismo el Minsal ha hecho un llamado a dejar de usar las mascarillas de tela y hacer uso de las mascarillas quirúrgicas que vengan certificadas. Las mascarillas tienen una certificación, en Europa al menos es así y en China, ante la gran aparición de mascarillas falsificadas, crearon una normativa para que se exportaran mascarillas fabricadas de manera correcta para permear el virus, entonces deben venir con la etiqueta traducida, deben venir certificadas”,, comenta Maritza.

“Es muy importante, mientras enfrentamos la llegada de esta variante, dejar de utilizar las mascarillas de tela. Hay que pasar a la mascarilla quirúrgica comprada en farmacias o locales de venta de insumos médicos autorizados, porque la mayoría de las mascarillas que están ingresando al país son mascarillas falsificadas, estamos hablando de que le cuestan al importador 13 pesos cada una, entonces eso implica que la calidad de esa mascarilla no cumple los parámetros de permeabilización. Entonces aun así usásemos estas mascarillas quirúrgicas, el riesgo de permeabilidad es mayor y por eso se invita a la población a dejar de usar este tipo de mascarillas frente a la aparición de la variante Delta del Coronavirus”.

De acuerdo a la especialista, actualmente una caja de mascarillas certificadas, quirúrgicas, normalmente tiene un valor de en torno a los 6 ml peso, por lo mismo “si se la venden a 2000 o 2500 pesos tiene que tener claro que lo más probable es que esas mascarillas no sean certificadas, sino que están siendo ingresadas como juguetes y no como mascarillas desde la importación”, señala.

Dentro de sus recomendaciones están fijarse en que la caja venga sellada por dentro por fuera y con traducción al español clara. Fijarse en los precios, por ejemplo, la KN95 es una mascarilla cara que debería bordear los 2 mil pesos. Por otra parte, Maritza recuerda que las mascarillas son de un solo uso, hay que comprender que después de usarla debe eliminarse, porque el virus puede quedar ahí un par de horas y después te puedes contagiar con las manos.

“Hay mascarillas certificadas para niños igual, el niño usa mascarilla desde los 2 años en adelante, porque los niños menores de 2 años no deberían salir a la calle porque son pacientes de mayor riesgo que un adulto mayor, tienen un sistema inmunitario inmaduro. De dos años para adelante tienen que usar mascarillas desechables, también certificadas que hay para ellos y sino simplemente usar la mascarilla de adulto y acortar los elásticos, por ejemplo”, indica la profesional del área de la salud sobre un grupo etaria que también ha generado preocupación luego de la expansión de Delta.

NIÑOS EN RIESGO

Más preocupación ha generado esta variante por el efecto que tendría entre los más pequeños, ya que precisamente los grupos no vacunados son los más vulnerables a Delta y los brotes entre ellos están provocando nuevos aumentos repentinos en los países donde Delta se está propagando, especialmente en colegios.

“Hay que tener ojo también con la variante Delta, porque no es tan agresiva en las personas mayores como lo es en menores de 30 y en los niños, tiene una alta mortalidad en los menores de 30 y una alta letalidad en los niños, esto significa que entre los que se contagian con la variante delta y la probabilidad de fallecer a causa de esta es alta en niños”, apunta Maritza, quien, sin embargo, llama a la tranquilidad.

“Ya se está vacunando a adolescentes de 12 a 16 y la vacuna para niños más chiquitos está en fase tres de estudios clínicos por lo que pronto deberíamos tener a niños menores de 12 años vacunados y bueno con los más pequeñitos deben estar en casa y con los mismos cuidados que hasta ahora”

“La vuelta a los colegios pasa a complejizar la situación pues sabemos que la variante es más peligrosa para los niños, por tanto que es lo que hay que hacer es mejor la trazabilidad de los casos, tanto biológica como genética. La idea es que se logren contener los casos de esta variante y por lo tanto la trazabilidad es fundamental, agrega finalmente la especialista.

VACUNAS Y LIBERTADES

La doctora en salud pública indica que hay al menos estudios para dos vacunas con variante delta, Pfizer y Astra Zeneca, y los estudios han indicado que las vacunas disminuyen su efectividad, pero siguen protegiendo.

“Ahora lo más probable es que con las otras marcas de vacunas también pase lo mismo, funcionan, pero con algo menor efectividad. Lo que sí se debe tener en cuenta es la duración de la inmunidad, que de momento se piensa que será de a lo más cuatro meses, por lo tanto, quienes nos vacunamos al principio, ya en julio estaríamos comenzando a perder nuestra inmunidad. Ejemplo de esto es lo que ocurre con las camas UCI en las últimas semanas, antes estaban siendo ocupadas por personas de 30 a 50 años, pero ahora están siendo ocupadas por personas de más de 60 y eso podría hablar de que la inmunización perdió su efecto y estarían necesitando una revacunación. Si no se hace la revacunación el efecto rebaño del que tanto se habla se va a perder”, comenta Muñoz.

“Hasta que la carga viral se disminuya, esto es desocupar los hospitales hasta no se consiga una normalización de la ocupación de las camas críticas debiese haber revacunación en nuestro país”, añade.

Mientras vemos la Eurocopa o las finales de la NBA, por ejemplo, nos da cierta envidia pues en las gradas hay público y muchos de ellos sin mascarilla… quisiéramos estar ahí… pero aunque no lo creas si la realidad continúa como hasta ahora podríamos estar cerca de volver a tener ese tipo de experiencias… todo si no se expande la variante Delta.

“De continuar con la baja en los casos y la vacunación como hasta ahora y si se revacuna a la población que lo requiere en los plazos correspondientes, siempre y cuando la variante Delta no se propague, podríamos estar hablando de un verano sin mascarillas, que sería probable que para octubre ya se consiguiera un efecto rebaño que permita una lenta vuelta a la normalidad”, finaliza la experta.

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