Al hablar de amor de pareja, muchas veces se piensa en el alma gemela, término que como tantos otros proviene de un antiguo mito griego. Este dice que los andróginos eran seres formados por una parte femenina y otra masculina, al estos querer invadir el Olimpo fueron partidos a la mitad por un rayo lanzado por Zeus, de esta forma se les condenó a buscarse por el resto de su vida. De aquí se desprende la idea de “buscar la otra mitad”.
En la actualidad existen diversas visiones acerca del alma gemela, algunos abogan por agotar las instancias para encontrarse, mientras que otros dicen que no existe tal persona predestinada a ser el “amor de tu vida”. Es por esto que en Revista Rúa hablamos con diferentes profesionales, para así entender las diversas concepciones frente al tema.

Ciani Nilo, es terapeuta y tarotista e intenta aclarar algunas de estas dudas desde un ámbito esotérico. Al hablar de almas gemelas comenta que estas existen y que, “son elecciones que se hacen antes de llegar a esta vida terrenal y prevalecen después de la muerte del cuerpo físico”, además destaca que se debe tener claro que no por ser almas gemelas las cosas entre ambos se darán de forma fácil.
“Hay almas gemelas que se conocen tarde, cuando están enfermos, otras se conocen cuando están muy chiquititos, hay algunas que pueden llegar a tener una relación y otras que solo aspiran a poder estar juntos”, explica el tarotista. Por otro lado, comenta que se deben tener en cuenta las limitaciones del cuerpo físico, como el espacio y tiempo, los que pueden dificultar la tarea de encontrarse con el alma gemela. La clave, desde este ámbito, es el buscarse, aunque muchas personas no lograran encontrarse en esta vida.
Otro de los puntos importantes es saber cuándo se está en presencia de esta persona especial, respecto a esto el experto comenta; “cuando se tiene la libertad de elegir a quien amar. Cuando en mi libertad elijo amarte y en tu libertad eliges amarme, por ahí podríamos decir que estas en búsqueda o que estas cerca”, esto, según el experto, se debe tener claro ya que muchas personas se obligan a sí mismas a amar o a ser amados.
En otra esfera, Paola Schifferli es psicóloga y consteladora familiar y nos habla de su percepción sobre el concepto de alma gemela. “Existe un otro que puede prender una luz y te desafía los instintos, emociones, sensaciones, etc. de una manera única, eso es humano y físico no tiene que ver con el alma”, comenta en un primer momento la especialista.
Para entender el punto de vista de Schifferli es importante comprender que el alma es parte de una conciencia colectiva, una conciencia familiar. “Imagínense como un gran árbol familiar, generaciones tras generaciones, entonces cuando hablamos de alma no hablamos de una unidad y cuando hablamos de gemelas seria dos personas unidas en lo perfecto y eso humanamente es imposible”, así lo explica en palabras sencillas Paola.
La psicóloga comenta que las relaciones de pareja se forman por la complicidad y comunicación entre dos personas y no por ser un alma. Ya que desde esta perspectiva entendemos el alma como algo familiar y no amoroso, en el plano afectivo se puede optar por un “buen amor” el que, según sus propias palabras, “permite paz, equilibrio, confiar, sentirse acompañado, pero a la vez independiente, amar, pero no depender, y que no sea difícil”, pero no tiene que ver con ser o no almas gemelas.
Finalmente, conversamos con la teóloga Soledad Aravena, quien manifiesta que no habría un alguien predestinado para cada persona, ya que las relaciones deben ser elegidas de forma libre por cada individuo. Soledad lo explica de la siguiente manera, “la relación es intrínsecamente natural al ser humano, es un llamado al que se acoge en absoluta libertad, si no hay libertad en esa inclinación entonces estamos hablando de una obligación y el humano no está obligado a estar con nadie”.
Lo principal según Aravena para formar una relación sentimental es conocerse, lo que el concepto de alma gemela y romanticismo, los que describe como intrínsecamente ligados, no permiten del todo, ya que los encuentros entre las personas están idealizados. Todo comienza, dice ella, “por una cuestión sensitiva” que sería la atracción, esta termina en el conocimiento y posterior amor.
“En el romanticismo no hay libertad, no hay conocimiento, no hay amor, porque para que haya amor deben estar esas tres condiciones; libertad, conocimiento y entrega”, de esta forma explica la teóloga que la concepción de alma gemela está muy lejos de la del amor verdadero.
Las relaciones entre las personas son un gran espectro en el que casi todos tienen una visión diferente, sobre todo si se habla de relaciones amorosas o de pareja. Uno de los puntos más complejos de la vida es decidir quién será esa persona con la que se compartirá el día a día, por esto es entendible todas las dudas y cuestionamientos que pueden surgir alrededor de este tema.