Decidida a colaborar desde la vereda de su profesión, Valeria retomó la arquitectura con una nueva visión, pero esta vez lo hizo con una conciencia que la ha llevado a impulsar la arquitectura desde el concepto de la sustentabilidad donde reutilizar, reacondicionar y reciclar son las palabras claves en su gestión.

Creativa, apasionada e inquieta son algunas de las cualidades que definen a Valeria Kahler, arquitecta de profesión y que por estos días dedica su tiempo a trabajar proyectos de arquitectura sustentable.

Titulada de la Universidad del Desarrollo, Valeria actualmente dedica gran parte de su tiempo y desde hace ya bastantes años al rubro forestal en la cual ha desarrollado habilidades ligadas a las finanzas y administración de negocios además de ser haber sido dueña de un taller de confección por más de 10 años, luego de la pandemia volvió a vincularse con la pasión de su profesión.

“Hasta antes de la pandemia, tenía un taller de confección en el que desarrollábamos proyectos muy ligados al reciclaje textil además de otros productos, actividad que por todos conocida se volvió inviable, no lo pensé mucho y volví de lleno a la arquitectura que es lo que siempre había querido, porque es algo que me llena el alma”, confiesa. “Continúo con la empresa familiar del rubro forestal junto a mi Padre que también me apasiona y logro combinar los números con las líneas y los diseños”

Según Valeria, desde su niñez demostró que la arquitectura y diseño estaba en su ADN, siendo la versatilidad de su profesión la que la llevó a apasionarse aún más. Asegura que su formación la preparó no tan sólo para hacer casas, sino para muchas otras competencias.

“Cuando chica le cambiaba el orden a todos los muebles y mi mamá me decía ‘Valeria cuando tengas tu casa haz lo que quieras’; sólo me dejaban meter mano a mi pieza y por supuesto yo todas las semanas la pintaba y ahora como tengo mi casa, hago lo que quiero. Soy súper inquieta, en vez de estar viendo Netflix un domingo, me quedo raspando, cambiando los fragües, pintando muebles, restaurando y recuperando”.

ARQUITECTURA SUSTENTABLE: “HOY ES MI DEBER HACERLO”

Para Valeria el mundo está en alerta máxima, es por eso que conceptos como el reciclaje, la reutilización y el reacondicionamiento deben estar en el día a día de todas las personas. Y desde la vereda de la arquitectura, está decidida a aportar en esos temas.

“Reciclar, reutilizar y reacondicionar debe ser un deber ético de todos. A diario veo muchas construcciones o remodelaciones de cocina donde todo es borrón y cuenta nueva. Pero ¿qué haces con todos los muebles que están prácticamente nuevos? Yo trato de convencer al cliente que por ejemplo, no cambie el cerámico, que solo cambie el fragüe. Mi idea siempre va a ser rescatar, reutilizar y fomentar la conciencia, siendo esto parte importante de lo que me llevó a retomar la arquitectura”, explica con énfasis.

Y ella misma es pionera en estos conceptos, pues si hay algo que en la casa de la Vale no falta es la pintura, implemento que se ha convertido en su aliado.

Estaba aburrida de mi cocina, se veía muy oscura, quería una cocina blanca y luminosa, así que compré pintura y pinté la cerámica del piso. ¿Por qué iba a cambiar la cerámica si estaba en perfectas condiciones? La cocina quedó increíble. Lo mismo hice con mi comedor: lo restauré e incluso pinté las telas y no he tenido ningún inconveniente”, relata con entusiasmo.

“Me interesa ser la arquitecta que asesora y ante una remodelación pueda decir ¿sabes esto cuyo valor es más alto reemplázalo por aquello, considerando además que los materiales están carísimos. ¿Entonces para qué vas a gastar en algo que puedes ocupar todavía? ¿qué haces con todos esos escombros? “Siento un deber impulsar la arquitectura desde la sustentabilidad”, expresa con pasión.

EL REGRESO

Su regreso a las pistas de la arquitectura ha sido con ‘todo’ y hoy está a cargo del diseño y construcción completa de una casa en Chicureo, Región Metropolitana. Especializada en Revit, con metodología BIM, software que le permite trabajar de Manera directa, tanto con el constructor, como también con las especialidades del proyecto, sanitario, eléctrico y calculista. Además de otras grandes ventajas de lo que es proyectar de manera tradicional.

“La arquitectura sin construcción o ejecución no vale mucho. Mis proyectos los tomo completo, busco con quien trabajo, pero siempre la responsable soy yo. En el caso de las remodelaciones, hago un diagnóstico en tu casa y sugiero lo que se puede quedar y lo que efectivamente debemos cambiar”, explica.

Valeria no es amiga de las tendencias. Su apuesta es crear más que hacer un “copy paste” de algo previamente diseñado, el espacio es tuyo y debe tener tu sello, no soy tan partícipe de pegar diseños de revista en tus espacios o que todo el barrio tenga el mismo diseño de cocina.

“Por ejemplo, algunos clientes me han pedido construir casas con techos altísimos, pero eso es muy caro. Se requiere mayor cantidad de material y el resultado puede ser igual de satisfactorio con unos centímetros menos. Hay poca conciencia medioambiental, por ejemplo, hay poco interés en energía sustentable domiciliaria como por ejemplo los paneles solares o en el reciclaje de aguas grises, si bien la inversión inicial el alta el retorno a largo plazo es muy satisfactorio. Siempre mi consejo será no gastes plata en tendencias, si aún sirve, renueva”, asegura.

Hoy Valeria se siente muy realizada, aplicando una conciencia sustentable con herramientas al alcance de todos, creadora de su propio blog en el cual recopila información con la finalidad de hacer llegar a la mayor cantidad de personas la preocupación del medioambiente y que todos podemos vivir espacios propios que no necesariamente sean de alto costo.

“Transformar las cosas es la primera parte de poner un grano de arena a éste nuevo mundo en el cual estamos viviendo”.

Sin cambios no hay mariposa.

www.kahlerarquitectura.com

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