SIN LUGAR A DUDAS SE TRATA DE UNA DE LAS MEJORES ATLETAS FEMENINAS DE LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS. RÉCORDS, CAMPEONATOS Y MEDALLAS LA LLEVARON A SER LA ABANDERADA CHILENA EN LOS JUEGOS PANAMERICANOS DE 2015 Y A PARTICIPAR EN LOS OLÍMPICOS DE RÍO 2016. LESIONES, FRUSTRACIONES Y MOMENTOS COMPLEJOS LA HICIERON VER TOKYO A LA DISTANCIA, AUNQUE PARTICIPÓ CON SU OTRA PASIÓN, COMENTANDO LAS PRUEBAS PARA TVN. HOY, CON LA MIRADA PUESTA EN SANTIAGO 2023, LA GACELA CONVERSÓ CON REVISTA RÚA Y REPASÓ SU VIDA Y ANHELOS
Isidora Jiménez es toda una marca en el atletismo nacional. Nacida hace 28 años, esta penquista ha destacado por su talento y perseverancia, llegando a convertirse en la “chilena más veloz de la historia” tras batir una serie de récords que la llevaron a lo más alto, llegando a cumplir su sueño de participar en unos juegos olímpicos
A pesar de no haber logrado su objetivo de clasificar a Tokyo y participar en una segunda cita de los anillos, tras sufrir una lesión de última hora, la gacela, como le apodan, no pierde el hambre de triunfo y ya se enfoca en lo que sería su participación en Santiago 2023, unos panamericanos que podrían devolverla al sitial de privilegio que se ha ganado en una rúa llena de baches, pero que ha sorteado con velocidad y disciplina.
El amor de Isidora por el deporte comienza a temprana edad gracias a sus padres, quienes le inculcaron la actividad física, en primera instancia fue algo recreativo y a medida que ella y sus hermanos fueron creciendo el lado competitivo fue apareciendo. El atletismo se hizo su compañero y su amor, pero antes destacó también en otras disciplinas a nivel escolar.
“Estuve hasta salir del colegio en hockey césped, volleyball y atletismo. En tercero medio gané un campeonato sudamericano en 100, 200m y relevo, por lo que de a poco me fui decidiendo sólo por el atletismo. Una vez que terminé mis estudios escolares en Concepción, decidí partir a Santiago a profesionalizar lo que era hasta ese entonces, mi hobby” recuerda Isidora, quien estudió en el Saint John’s School y luego, por motivos deportivos, en el Colegio Concepción Pedro de Valdivia.
Esas medallas sudamericanas fueron el inicio de una brillante carrera en 2012 fue novena del mundo el Campeonato mundial Junior de Atletismo, oro y plata en el sudamericano sub 23. Un año después hizo historia al convertirse en la primera velocista chilena en competir en un mundial de Atletismo. Los éxitos continuaron hasta llegaron a Toronto 2015, donde no sólo fue abanderada sino que además su desempeño fue brillante, al batir su propio récord nacional en 100 m con un tiempo de 11,33 s y en los 200 metros, también consiguió una nueva marca nacional al cronometrar 22,95 s, avanzando a la final, donde terminó 8ª y sacó pasajes cumplir su sueño, competir en unos Juegos Olímpicos.
“Sin duda, siempre Imaginé que llegaría a competir en unos Juegos Olímpicos. Fue por lo que decidí prácticamente dedicarme al deporte de manera más profesional. Siempre he dicho que más que un sueño, fue mi objetivo. Ahora el objetivo cambió, quiero pelear alguna semifinal o final, no sólo clasificar”, asegura la Isi, quien va siempre por más.
“Me impulsa el hambre de la superación; el siempre estar buscando mi mejor versión, en cada parámetro, entrenamiento, competencia… Además, que sea un deporte individual, lo hace aún más atractivo para mí, y la competición… que supone una liberación de adrenalina, que catalogo como una sensación altamente adictiva”, revela en medio de un período especial donde las motivaciones de muchos parecen derrumbarse antes las crisis que enfrentan en el complejo mundo del alto rendimiento.
SALUD MENTAL Y DEPORTE
La competencia y la presión son cosas que deben llevarse con calma, sobre todo por la salud mental del deportista. En los pasados juegos olímpicos de Tokyo 2020, se pudo ver como deportistas de alto rendimiento se vieron afectados psicológicamente, lo cual afecta directamente su desempeño en la competencia y como no en su vida cotidiana.
Ese fue el caso de Simone Biles, quien se vio gravemente afectada, al punto de tener que abandonar la competencia, siendo atendida por psicólogos, quienes controlaban diariamente su evolución. Caso similar al halterofilista chileno-cubano Arley Méndez, quien tras su fracaso deportivo en Japón, anunció su retiro y reveló detalles del complejo momento atravesaba.
Isidora comenta la importancia de este aspecto en el desarrollo profesional del deportista y cuenta que ella trabaja con un psicólogo deportivo, con quien se trata al menos dos veces al mes.
“En periodo de competencia puede ser hasta una sesión semanal, esto me ayuda a conocerme mejor y a ponerme en los diferentes escenarios, ya sean triunfos o derrotas, esto es algo fundamental, ya que como competidor debes tener claro que no siempre se gana, además de recordar que sigues siendo personas y la exigencia debe ser controlada, para cuidar tu cuerpo y mente”, resume la gacela.
La presión de cada competidor suele ser distinta, si bien es muy bueno estar en la cima de todo, el momento de caer suele ser muy duro, los aplausos, el apoyo y la idolatría desaparecen para ser cambiado por las críticas, la falta de apoyo, desconfianza, frustración y la soledad. Isidora lo ha vivido en carne propia y dice que es muy triste, aunque lo importante es nunca rendirse y seguir adelante, porque nadie más que tu sabe lo difícil que es estar arriba y abajo.
HITOS Y METAS
La carrera recién comienza para Isidora Jiménez, aunque no han sido los mejores momentos sólo el cielo es el límite para esta velocista hambrienta por más triunfos.
Fue un año extraño, tras años años como campeona nacional en los 100 metros cedió la corona, luego una lesión la alejó de Tokyo, pero no baja los brazos. Esta penquista va siempre por más y sabe que para levantarse hay que caer, que los sueños están para cumplirse.
El atletismo se cruzó en su vida y se transformó en su pasión y demostró que es buena. Sacando las carreras en la pista de su vida, asegura hubiese seguido ligada al deporte, practicando hockey o volleyball, aunque hoy por hoy deportes outdoor, como el trekking y cross country, capturan su atención. Sin embargo, queda claro, lo suyo es el atletismo, disciplina en la que ostenta el récord de plusmarcas nacionales.
Para aquellos que se encuentran recién incursionando en el mundo del deporte y quieren recorrer la rúa del alto rendimiento Isidora aconseja: “Siempre disfruten lo que hagan, pónganse metas a corto y mediano plazo, siempre intenten sacar su mejor versión, además recuerden que todos somos personas, no siempre podemos estar al 200%, no somos máquinas, tenemos sentimientos, carácter, metas… somos todos únicos en lo que hacemos y siempre hay que estar orgulloso de eso”.
Orgullo que sentimos los penquistas por nuestra gacela que seguirá corriendo para colgarse más oros y coronar su camino cumpliendo se sueño de llegar a una final olímpica y por qué no darle una medalla a nuestro país en el evento deportivo más importante del mundo