Después de 20 años, se vuelve a registrar un alza histórica que obliga a las personas a tener sueldos más elevados para poder adquirir un crédito hipotecario.
El sueño de comprar una vivienda se ha visto perjudicado en este último tiempo, luego de que el Banco Central haya subido la tasa de interés, la cual hoy se encuentra por encima del 5%. Sumado también a que si antes el común era solicitar un crédito a 30 años, actualmente ya no superan los 20 años. Todo esto ha ocasionado que los préstamos de los bancos cuenten con requisitos cada vez más exigentes.
¿A qué se debe esta subida?
Especialistas aseguran que son distintos factores los que han generado esta problemática que ha afectado a buena parte de la población. Para comprender más a fondo nos contactamos con Carlos Smith, Economista del Centro de Estudios de Economía y Negocios (CEEN) de la UDD.

Smith nos explicó que las razones de las alzas de las tasas de interés de los créditos hipotecarios van directamente relacionadas a la incertidumbre política y económica que está presentando el país. La primera se puede entender por las elecciones presidenciales 2021 y el proceso constituyente, principalmente. Y lo segundo por los retiros de los fondos de pensiones y las ayudas que ha entregado el Estado, los cuales son factores clave para entender la subida de las tasas, debido a que éstas han generado mayor liquidez en la economía.
“La demanda de bienes y servicios ha crecido mucho más rápido que la oferta y eso hace que, en cualquier economía, los precios suban”, sostuvo.
Como entendemos, la tasa de interés se puede traducir como el precio del dinero, “eso significa que nos podemos endeudar como país a tasas más altas, y también, por otro lado, el Banco Central ha tenido que ir subiendo las tasas de interés, lo que hace que los créditos se vayan encareciendo”, señaló el economista. Todo esto el BC lo ha realizado con el objetivo de que se desincentive el consumo y la inversión de las personas y, como consecuencia, incentivar el ahorro.

El rol del Banco Central, de sostener una estabilidad de precios y mantener una inflación baja, ha sido fundamental en este periodo. Como medida ha establecido como meta llegar a un 3 % de inflación en los próximos 18 a 24 meses, pero en el caso de las tasas de interés, hasta el momento, todo parece indicar que podrían mantenerse o subir un poco más por algunos años, a fin de “enfriar” la economía.
¿Cuándo habrá una baja de las tasas de interés?
La realidad es que bajo la incertidumbre interna y externa que afronta el país, resulta difícil predecir una baja de las tasas de interés, aunque, si bien no se podrían lograr niveles como los de prepandemia o preestallido social, podría existir la posibilidad de una baja a fines de este decenio.
“Pero eventualmente va a depender, a veces ciertas crisis hacen que después las tasas bajen mucho, no sabemos, la economía es cíclica. Lo que sí es más seguro de decir, es que por los próximos dos o tres años, las tasas van a estar más neutrales, por así decirlo, menos expansivas”, mantuvo el economista.
La demanda de las viviendas
Si esta situación se mantiene, en aspectos generales, la demanda por vivienda sería menor.
“Lo que sucede generalmente, es que dependiendo de los sectores también podría haber bajas en el precio. Pero también, los bienes raíces tienden a ser lugares de refugio muchas veces, en términos de buscar alguna inversión que rente siempre más que poner la plata en acciones o en fondos mutuos que pueden ser un poco más volátiles. Entonces también está un poco por verse los efectos que pueda tener en los distintos sectores de las distintas ciudades. Va a depender un poco de la oferta y la demanda”, explica Smith.
Christine Whittle, corredora de propiedades, sostuvo que, a modo general, a causa de las nuevas dificultades para acceder a un crédito hipotecario, la demanda de los arriendos aumentaría en este periodo. Pero también destacó que todo esto es momentáneo.

“Yo creo que esto se puede normalizar, aunque va a depender de lo que pase a nivel político, económico y social”, comentó.
De igual manera conversamos con el gestor inmobiliario Jaime Laucirica, quien nos dijo que en el segmento medio alto, habría una constricción en la demanda debido al alza de las tasas de interés y las mayores restricciones para optar a un crédito hipotecario.
Expresó que “creemos que no habrá una baja de precio a corto plazo de las propiedades del segmento medio alto, se mantendrán los valores que el alza de la demanda provocó. Tampoco se vislumbra en las propiedades nuevas una baja respecto a lo que se veía, debido al incremento y falta de mano de obra, así como en el aumento de los valores de los materiales e insumos de construcción, que han sido muy altos”.
Además señaló que esto no beneficiaría a los inversionistas que buscan rentabilidad y seguridad en sus inversiones.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Whittle indicó que primero se debe considerar la localización, puesto que esto influirá mucho en el costo de inversión de una propiedad, “habría que analizar bien dónde va a aumentar más la plusvalía o cuáles son los sectores emergentes”, agregó.
Laucirica, por su parte, recomendó buscar asesorías profesionales de especialistas en el área para evitar alguna “desagradable sorpresa”.

“Este trabajo requiere el mayor de los cuidados y competencias, ya que está el esfuerzo de toda una vida en este tipo de transacciones. Esto no es comprar calcetines”, finalizó.