Hace años que viene en aumento el interés por el vegetarianismo y veganismo a nivel mundial, esto principalmente por la importancia que han tomado en la sociedad el trato a los animales y la preocupación por la creciente crisis climática. En relación a esto, un reciente estudio realizado por Veganuary y Mintel Consulting revela que el mercado vegano ha crecido un 8% en Chile en los últimos cuatro años, estando por encima de Argentina y Brasil, los otros dos países evaluados de la región.
Con este crecimiento, el 12% del mercado de alimentos chileno corresponde a productos a base de plantas. Esto demuestra el aumento de la demanda de la población por este tipo de productos. A pesar de que esta forma de vida lleva siglos existiendo se ha popularizado hace pocos años, por lo que no es raro que surjan inquietudes al respecto, las que resolveremos a continuación, de la mano de expertos y personas que llevan una alimentación a base de plantas.
¿Qué es el veganismo y vegetarianismo?
Para comenzar y entender de lo que estamos hablando, debemos conocer que es ser vegano y vegetariano, además de las diferencias que existen entre estos dos conceptos. En primer lugar, según The Vegan Society, el veganismo se entiende como “una forma de vida que busca excluir, en la medida de lo posible y practicable, todas las formas de explotación y crueldad hacia los animales por comida, vestimenta o cualquier otro propósito”. Por su parte, el vegetarianismo se enfoca sólo en la alimentación, se excluye la carne, pero se siguen consumiendo derivados animales como el huevo y los lácteos.
El optar por una dieta a base de plantas, además de estar en pro de los animales y el medio ambiente, puede tener beneficios para la salud de las personas, si esta se lleva de forma adecuada y responsable.
Alejandra Pereira y Paula Fuenzalida son nutricionistas y docentes de la Universidad del Desarrollo, ellas nos ayudan a entender cómo llevar y lo provechosos que pueden ser tener estos tipos de alimentación.
“Según la Academia Americana de Nutrición y Dietética, ‘las dietas vegetarianas apropiadamente planificadas, incluyendo las dietas veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden resultar beneficiosas en la prevención y el tratamiento de algunas enfermedades’”, comentan Pereira y Fuenzalida en un primer momento, dejando atrás la idea que tanto la carne como los lácteos son indispensables para bienestar de las personas.
Estas mejoras también se pueden notar en la salud mental de las personas, en relación a esto, las expertas dicen que, “en algunos estudios recientes, los veganos reportaron menos estrés y ansiedad que los omnívoros y los ovo-lacto-vegetarianos”. Esto se produce a consecuencia de que las legumbres (principal fuente de proteínas para veganos y vegetarianos) tienen ciertos aminoácidos, principalmente triptófano, que promueven la formación de serotonina”.
Como se ha mencionado con anterioridad, este tipo de dietas hay que comenzarlas teniendo la información necesaria y de forma responsable. Se deben comer alimentos que aporten las cantidades adecuadas de proteína como legumbres, frutos secos, semillas y cereales, además de un consumo adecuado de vitamina b12.
“La vitamina B12, al igual que las otras vitaminas del complejo B, es importante para el metabolismo de proteínas. Ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central. Una ingestión muy baja de vitamina B12 puede provocar anemia y deterioro del sistema nervioso”, advierten las especialistas.
¿Dieta a base de plantas o postura ética?
Para conocer mejor el estilo de vida que se lleva con una alimentación a base de plantas, hablamos con Valentina Bello, quien es nutricionista y vegana hace cinco años.
“Primero eliminé la carne, luego los peces y ya después de un año eliminé los lácteos, más que nada me costaba por el tema culinario, me gustaba mucho el sabor y también había un tema de choques con lo que había aprendido en mi carrera como nutricionista sobre la necesidad del consumo de lácteos”, comenta en relación a sus inicios en este mundo.
Bello, a quien podemos encontrar en Instagram como @trinu.veggie donde comparte recetas y datos sobre el veganismo y vegetarianismo, dice que su primera motivación para hacer la transición a una dieta vegana fueron los animales.
“Mi motivación principal son los animales, ninguna otra”, pero con el tiempo, mayor conocimiento y su propia experiencia aprendió sobre los beneficios personales que esto podía traer, “lo he visto en mi estado de ánimo, en mi nivel de energía y en la reducción de algunos problemas de salud que tenía anteriormente”.
El veganismo ha tomado territorio en los productos y esto se ve reflejado en la cantidad de alimentos etiquetados como veganos que ponemos encontrar, “en el mercado se ven cada vez más productos para veganos, ni siquiera accidentalmente veganos, sino que derechamente productos a base de plantas, productos dirigidos a las personas que quieren una alternativa sin carne”, aclara Valentina, quien también nos dice, “hace poco nació la “carne molida”, el helado, cosas que no son imprescindibles, pero es rico comerlas y tener más alternativas”.
Uno de los dichos más comunes en torno a la comida a base de plantas, es el valor más elevado que esta tiene en comparación a los alimentos derivados de animales, en relación a esto bello explica que, “la dieta vegetariana natural, incluso es mucho más económica que la dieta omnívora porque las fuentes proteicas son mucho más económicas. Las fuentes proteicas en una dieta vegetariana son las legumbres principalmente y la soya texturizada que también es muy barata”
Para cerrar, Valentina expone la falta de conocimientos que existe en la población en temas importantes para la situación mundial actual, como la forma en que nos alimentamos, “no hay educación en lo que es el vegetarianismo o el veganismo, se usan de forma indistinta ambos conceptos, se habla de la dieta vegana, pero en realidad el veganismo no es una dieta, es una ética, una forma de vivir, entonces se ha manoseado harto el concepto”.
Conce y sus apuestas por lo vegano
Luego de conocer a que nos referimos cuando se habla de vegano y/o vegetariano, es importante tener en consideración las alternativas que podemos encontrar en Concepción, fuera de lo que son los supermercados u otras tiendas de alimentos. Para conocer el panorama en Conce conversamos con Ariadna Feliz, quien es estudiante de sociología y cofundadora de @vegan.holy, hamburguesería vegana.
Ariadna tenía un emprendimiento de helados que “veganizó” cuando ella también optó por esta dieta, “después de eso con mi socio, nos fuimos de viaje a Santiago y ahí hicimos “la ruta de las hamburguesas veganas”, probamos cada día una hamburguesa distinta, y así fuimos conociendo los sabores que eran súper ricos y que esos sabores no estaban en Conce”, recuerda como lo que le dio inicio al emprendimiento que tienen hoy.
Al preguntarle por el panorama de la ciudad en torno a lo vegano, primero nos habla de las opciones que se ven en los restaurantes que no son necesariamente veganos, “el interés es súper bajo para incluir una opción vegana, no vegetariana, porque al mismo tiempo el temor que tiene un vegano es que en la misma parrilla se comparta una hamburguesa de carne o el pollo con la hamburguesa vegana, o el hecho de que no se sepa si el pan es vegano, entonces no hay mucha responsabilidad”.
Al hablar de productos veganos la apreciación de la emprendedora es, “cosas que uno pueda comprar congeladas, yo creo que hay bastante, pero si faltan opciones de restaurantes para sentarse, comer en algún lugar. Eso se da muy poco, igual es complicado meterse en el mercado vegano como restauran, porque uno siempre tiene ese temor de que la población vegana sigue siendo baja”.
El aumento en el interés por los productos que no sean a base de animales es innegable, entorno a esto Ariadna comenta; “por un lado hay más conciencia sobre la alimentación, en el sentido que existe una preocupación socio-ambiental y económica también de volver al origen, alimentarse de la forma más natural posible y también hay temas de salud”.