Cuando Carla Araya conoció la micropigmentación encontró en el tratamiento no tan sólo un procedimiento estético sino que la posibilidad de devolver la autoestima a mujeres y hombres que por alguna razón la habían perdido. Es así que decidió dejar su trabajo de 14 años y comenzar con Alcara Micropigmentación

Durante 14 años Carla se dedicó al área comercial, el mundo del factoring y las transacciones eran parte de su día a día, pero que decidió dejar atrás con la llegada de la pandemia y así encontró un nuevo trabajo, donde se siente realmente feliz y llena de energía.

“Siempre me gustó la estética orientada a la autoestima, estudié psicología tres años y por ello conozco lo importante del quererse uno mismo para la salud mental y la vida misma. Ahí comencé un viaje maravilloso, llegué a la micropigmentación, conocí a mi profesora que tiene una Academia en Santiago y trabaja con una fundación de mujeres con cáncer y tuvo mucho sentido, encontré lo que yo buscaba para poder realizarme personal y laboralmente. Desde ahí realicé varios cursos y comencé a desarrollarlo como hobbie, después de mi trabajo comercial iba a realizar sesiones de micropigmentación, tenía como siete pacientes en el mes y nació Alcara Micropigmentación. Llegó la pandemia y no podía atender por todas las cuarentenas, entonces inicié con otro emprendimiento, Alcara Sentir Vivir, que son aceites esenciales, ahí me di cuenta que podía tener cierta estabilidad económica con ambos emprendimientos y no quería más estrés, quería otra cosa para mi vida y decidí dedicarme exclusivamente a ellos” recuerda.

Con Alcara Sentir Vivir funcionando comenzó a estudiar la micropigmentación en una academia que tiene reconocimiento y prestigio internacional. Terminaron las cuarentenas y Carla conoció a la Dra. Fabiola Carrasco, destacada profesional ligada a la medicina estética facial que la invitó a ser parte de la Clínica Amancay, dónde actualmente realiza los procedimientos.

MICROPIGMENTACIÓN Y SU SELLO SOCIAL

La micropigmentación pigmenta la primera capa de la piel por medio de diferentes técnicas que pueden ser pelo a pelo o con un filo, lo que lo diferencia de los tatuajes es que estos van a la tercera capa de la piel y se hacen con tinta que se caracteriza por tener metales pesados lo que genera que la piel se tiña de manera definitiva y en la micropigmentación se aplica un pigmento que no tiene metales pesados que hace que el tratamiento sea reversible y temporal.

Un tratamiento estético para muchas mujeres y para muchas otras también la posibilidad de recuperar su autoestima, una lucha constante por la que atraviesan las mujeres con cáncer las cuales por sus tratamientos pierden sus cejas, pestañas y pelo y ven en la micropigmentación una posibilidad de volver entre su enfermedad de sentirse bien. La madre de Carla atravesó un cáncer y es ella también parte de la inspiración de la micropigmentista por ayudar a mujeres con cáncer ,atendiéndolas sin costo.

“Es un trabajo maravilloso, ha sido lo más lindo que me ha tocado realizar en la micropigmentación si pudiera atender a todas sin costo lo haría, atiendo a dos o tres al mes, se genera una conversación súper profunda, es muy especial, conoces sus personalidades, son guerreras, tremendas mujeres que lo están pasando mal y se van contentas con sus ojitos llenos de brillo, con una autoestima diferente, me dicen ´Carla ahora puedo salir a la calle´ porque para ellas que se les caiga el pelo no es tan complejo porque juegan con pañuelos o pelucas, pero las cejas no tienen tantas alternativas. Ellas me han enseñado tanto, uno a veces se queja y resulta que al lado hay personas que luchan día a día por su vida, me han enseñado que todos los días debo agradecer sólo el hecho de estar viva, soy una agradecida de la vida de conocer a estas mujeres, guerreras que admiro tanto” dice con muchas emoción Carla.

Pero la micropigmentación puede realizarse en gran parte del cuerpo además de las cejas se pueden pigmentar cicatrices, areolas de los senos, tapar el vitíligo, labios, contorno de ojos, entre otros, lo que funciona también como una alternativa para aquellas mujeres u hombres que sienten algún complejo en alguna parte de su cuerpo y más que una terapia estética necesitan una terapia que logre hacerlos sentir bien.

¿CÓMO ES EL PROCEDIMIENTO DE LA MICROPIGMENTACIÓN?

Carla actualmente tiene su box en la Clínica Amancay y en él realiza procedimientos de micropigmentación para los labios, cejas y delineado de ojos. En cuanto al procedimiento, la experta explicó que “no se necesita de preparación, pero si la paciente está más a gusto se puede agendar una cita virtual para conversar un poco sobre lo que realizaremos y sino en la misma consulta se explica el procedimiento, porque es súper importante recalcar que no ocupamos modelos, todo se debe evaluar de acuerdo a los rasgos de la persona que se realizará la micropigmentación”

“El primer paso es definir el color, ahí generalmente lo defino yo porque tengo que ver el color de la raíz y se requiere de la preparación de mezclas, en conjunto trabajamos el diseño de acuerdo a las facciones de la persona, se aplica anestesia y hago el visajismo, que es el dibujo de los ángulos del rostro, porque nunca los lados son exactamente iguales y comenzamos con la pigmentación. Les entrego un gel y una crema de cicatrización, porque es muy importante que posterior al tratamiento la persona siga las recomendaciones porque la fijación del pigmento no es inmediato, algunas les queda perfecto en la primera sesión y otras necesitan de una sesión de retoque y dependerá netamente del organismo de la persona”.

La micropigmentista también nos indicó que si posterior al tratamiento se pierde el color, no es un signo de alarma “ya que la piel debe acostumbrarse al pigmento y hay casos en los que algunos pacientes se les sale a los días el pigmento u otras que me llaman y dicen que está muy oscuro, pero siempre el tono baja. Es fundamental aplicar mucha crema cicatrizante y gel, no exponerse al sol, no mojar, no exponerse a mucho calor, entre otras. Siempre hacemos dos sesiones una de pigmentación y otra de retoque, pero si es necesaria una tercera se hace lo más importante es que el trabajo quede fino, elegante, natural, que la persona pueda salir a la calle y sentirse reluciente” dice con énfasis la experta en micropigmentación.

En cuanto a la duración del tratamiento dependerá de la piel de cada paciente, sin embargo, el tiempo estimado es de un año.

SEGURIDAD CERTIFICADA

Cabe destacar, que aunque pueda parecer una intervención menor, el realizar este tipo de tratamientos en lugares establecidos y con productos certificados es fundamental.

“Los pigmentos los traigo de Austria, no trabajo con nada chino y eso también nos da un plus porque es un trabajo con pigmentos de excelente calidad y se nota en los resultados. Todos los productos desde las toallitas, jabones, cremas cicatrizantes y gel son de la misma marca de los pigmentos y que entrega seguridad porque son productos que son elaborados para este propósito”, señala Carla,

“Además Alcara Micropigmentación está establecida en una clínica que está regulada por el servicio de salud en el que se respetan todos los protocolos de higienización, limpieza. Los pigmentos están certificados dermatológicamente en Europa lo que da tranquilidad que no tendrás alguna reacción alérgica, no se modificará tu color de base o que no te los podrás sacar. Cualquier tratamiento estético se deben realizar en lugares autorizados porque el cuerpo no es un juego”, asegura la experta.

“Creo que la mejor decisión que pude tomar es dedicarme a esto, soy una agradecida porque disfruto lo que hago y quiero seguir trabajando devolviendo el autoestima a las personas”, cierra Carla Araya la mujer tras Alcara Micropigmentación.

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