Fogones apagados, comedores vacíos, puertas cerradas, en algunos casos… para siempre. Esa fue la realidad de muchos restaurantes en estos últimos dos años en los que el Covid 19 se volvió parte ineludible de la realidad de todos. Sin embargo, para los que ograron sobrellevar las penas y penurias y encontrar las formas de reinventarse y seguir adelante sólo un dicho puede resumir la realidad actual: tras la tormenta sale el sol y que mejores palabras para un restaurante frente al mar.

Y no es la primera vez que en Revista Rúa usamos este refrán y es más, lo utilizamos para contarles sobre el mismo lugar que hoy se toma estas páginas: El Restaurante Punta Norte.

Los fieles lectores de nuestra revista quizás recordarán que hace exactamente dos años les contamos sobre esta verdadera joya de la gastronomía típica de las costas chilenas, un sueño que nació tras la peor pesadilla, aquella madrugada del 27 de febrero de 2010, cuando la familia de Punta Norte, perdió todo, luego de que la primera ola del tsunami impactará con toda su violencia su casa, ubicada en el extremo norte de la bella caleta de Tumbes, en la comuna de Talcahuano.

Tras eso, montaron este restaurante y lo transformaron en un punto de referencia, mostrando toda su garra y resiliencia y bueno… llegó la pandemia y podrán adivinar que si el terremoto no derrumbó su espíritu, menos lo haría este virus de origen asiático, así que nos fuimos de paseo para contarles en qué está hoy Punta Norte.

REINVENCIÓN CON LA PASIÓN DE SIEMPRE

El terremoto no sólo sacudió su casa sino que toda su vida, pero en ese camino encontraron la solución o mejor dicho la pasión y Punta Norte creció como la espuma que sube por las noches frente a su comedor. Con eso claro, pusieron cara a la pandemia y siguieron haciendo lo que mejor saben hacer, comida de mar con sabor a tradición y a recuerdos de infancia imborrables.

“La pandemia no fue fácil, pero teníamos que seguir trabajando, dando trabajo a nuestros colaborados y mantener a flote nuestro barco, y así lo hicimos. Comenzamos con reparto a domicilio a todo el Gran Concepción, era una logística súper compleja porque estamos lejos, fuera del radio de las empresa dedicas al delivery, pero lo hicimos. Creamos platos que lograron seguir encantamdo a nuestros fieles clientes y a clientes nuevos, siguiendo a flote.Cuando terminaron las restricciones volvimos a lo nuestro y ha sido increíble”, relatan desde este restaurante que está marcando la pauta hoy por hoy en nuestra zona gracias a un trabajo incesante.

En busca de dar un paso hacia adelante el equipo ha encontrado la forma de hacer de su restautante algo mucho más allá que sólo un lugar para ir a deleitarse con productos de nuestras costas, sino, que una mágica rincón donde disfrutar de una verdadera experiencia, con la maravillosa vista de la bahía y la isla Quiriquina como telón de fondo.

UNA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA INTEGRAL

Sin perder jamás de vista el legado de su pasado y las tradiciones que han hecho de este restaurante un lugar especial, en Punta Norte están siempre buscando dar pasos hacia el futuro y en esa búsqueda han logrado transformar un almuerzo o una cena en algo memorable.

Como los ingredientes frescos y locales son la clave en la cocina de este restaurante, el equipo de Punta Norte encontró una manera de reflejar eso en otra de las áreas de su establecimiento: los vinos. Así comenzaron a vincularse con una serie de viñas de los valles de Itata y Bío Bío que hoy forman parte de su carta y han dado un nuevo carácter a Punta Norte, uno que es disfrutado de sobremanera por el cada vez más bullante mundo de los amantes del vino en nuestras localidades.

Además, junto con los vinos locales, también apostaron fuertemente por otra serie de etiquetas de blancos de los mejores valles de Chile.

Esta vivencia no queda completa, sin embargo, sin un par de sellos finales, maravillosos postres de confección casera y algo que se siente apenas entrando al restaurante, el magnifico aroma y sabor de un excelente café de grano colombiano molido en el minuto.

Esta experiencia gastronómica integral es la que en los últimos años ha ayudado a cosechar importantes reconocimientos para este imperdible local.

EL DULCE SABOR DE HACER BIEN LAS COSAS

Punta Norte ha logrado ser reconocido por importantes actores de la industria gastronómica tanto a nivel local como nacional y al mismo tiempo ha sido mencionado por diversos medios de comunicación especializados en gastronomía como uno de los imperdibles de nuestra región.

Visitas como la de Virginia de María o el simpático de Yuhui Lee son sólo parte de algunos de los hitos que han llenado de orgullo a este equipo de trabajo, además de su selección como uno de los Restaurantes Imperdibles de Chile en 2021 de Diario El Mostrador o la colaboración con Sernatur como una de las Picadas Chilenas Imperdibles.

Estos reconocimientos y la preferencia de sus comensales, siguen impulsando a Punta Norte, quienes siguen innovando para crecer y dar vida a la hermosa Caleta Tumbes.

LUCES, APLAUSOS Y SALUD

Una de las formas para seguir innovando tiene que ver con eventos especiales. De esta forma ya están empezando a instaurar las cenas de tiempos de los viernes por la noche, donde preparan un menú con su respectivo vino para maridar.

“Estamos aterrizando conceptos sofisticados para todo tipo de clientes, aunque no sean expertos en gastronomía. También estamos adaptando esos conceptos a nuestra comida, a nuestras preparaciones tradicionales y ha sido algo fantástico”, comentan.

También están preparando para fin de mayo su primer jornada de Jazz Informal con la presencia del trío de destacado baterista local Francisco Molina (ex Los Tr3s) que además será acompañada por la presentación de una serie de fotografías del destacado artista santiaguino David Vidal, especialista en fotos de caletas.

“Queremos dar un toque distinto a Tumbes, queremos apostar a dar un toque distinto a la caleta y entregar una propuesta distinta. En eso estamos, y por supuesto enfocados en entregar una experiencia gastronómica completa, una cocina honesta, tradicional, con sabor a mar, enfocada en lo local, con vinos regionales. Es una apuesta que ha tenido muy buenos resultados y estamos orgullosos y con ganas de seguir siendo una casa para los sibaritas, para aquellos que disfrutan de una buena comida de caleta, de esas que te hacen recordar la infancia, que hagan remover sus recuerdos, de buenos vinos y de momentos gratos frente a nuestra hermosa costa”, cierran en esta joya de la gastronomía local.

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