Sergio Squella falleció el pasado año, pero su legado sigue con vida y con más fuerza que nunca. Sus hijas Carolina y Karen tomaron la posta y buscan dar nuevos bríos a este ya clásico local penquista siempre con el recuerdo de su padre en el corazón y en cada detalle.

Ubicado en Caupolicán 540, en el ingreso de la galería universitaria, Squella es parte de la historia del comercio de Concepción. Fundado por Sergio Squella hace casi veinte años, este emporio de telas hoy vive una nueva etapa tras su repentino fallecimiento, una etapa llena de esperanza y nuevas ideas pero que busca guardar el legado del apasionado vendedor que era todo un personaje en el centro penquista.

Al mando del timón quedaron sus hijas Karen y Carolina que buscan llevar a Squella a un nuevo nivel. Carolina nos recibe en el local y nos cuenta sobre esta historia entre sedas y casimires.

«Estos negocios fueron fundados por mi papá. Él toda su vida trabajo en telas, desde 1970, partió como junior, después vendedor, después fue jefe de local y un día decidió emprender por cuenta propia y abrió este local hace casi 20 años porque el mundo de las telas era su pasión», relata e inmediatamente se emociona.

«El 20 de agosto del 2021 hablé con mi papá en la mañana, él siempre era muy chispeante, muy alegre nos deseamos buena suerte en nuestras respectivas pegas y todo bien. Cerca de las una de la tarde me llaman y me dicen que le había dado un infarto en el local, donde estamos ahora. Fue súper rápido, a las cinco de la tarde mi papá ya no estaba, siendo un hombre sano, sin ninguna enfermedad de base. Yo como su hija siento que estar en el negocio me hace crecer, me hace estar cerca de él, tenía una conexión muy grande con él y no la he perdido, pero el empaparme aquí de su historia, de su pasión es otra cosa. Cuando mi papá falleció yo me mantuve bien al margen de los locales, mi mamá y mi hermana estuvieron adelante y pero cuando pude recuperar el norte me subí al barco de inmediato al barco y aquí vamos para adelante y los clientes me entregan también el refuerzo positivo y la fuerza para empujar la nave», dice Carolina con pasión.

Lo cierto es que Carolina estuvo ligada a las telas desde pequeñita, ya que acompañaba a su papá a trabajar y la ponían en empaque a hacer los paquetes. Cuando Sergio decide abrir su propia tienda decidió que era momento de que su hija se sumara para el resultado no fue el esperado.

«Cuando mi papá abrió el local yo partí con él, pero teníamos los dos un carácter muy complejo, ambos de ideas muy fijas y decidí dar un paso al costado, porque si bien nuestra relación padre-hija era muy buena, en lo laboral no tanto», recuerda la carismática dueña de Telas Squella.

Los que sí se quedaron fueron los empleados de la tienda, que hoy siguen al costado de Carolina y la ayudan a dar el sello que caracteriza a Squella: atención cercana, empática y desde el corazón.

«El equipo también está muy conectado con mi papá y también conmigo, ven ese reflejo. Inconscientemente ellos me hacen sentir que hago ciertas cosas que no puedo desconocer que las aprendí de mi papá y esos modos son las que nos dan un sello diferente», reconoce Carolina.

«Aunque mi papá falleció el 20 de agosto del 2021 en todo lo que hay aquí está mi papá, eso es lo que más me gusta, siento que la vibra de este local es eso, el amor, la pasión que hay por el trabajo, porque mi papá era muy apasionado en lo que hacía, eso contagia a nuestro equipo y a nosotras y eso los clientes aún lo pueden ver. Por eso tomé el timón de este barco y decidimos seguir adelante con este local que tiene tanta historia», agrega.

NUEVOS AIRES

Y aunque rescatar y preservar el legado es parte fundamental para Carolina y Karen, lo cierto es que para crecer muchas veces es necesario dar un giro de timón y es por eso que hoy en Telas Squella hoy hay un nuevo enfoque en diversas áreas, primeramente en el área comunicacional entrando de lleno en las redes sociales y conectando con nuevos y antiguos clientes de forma distinta, pero también decidieron innovar en cuanto a la mercadería, ya que están importando nuevos productos con marca propia

«En Squella hoy tenemos telas para cortinas, para tapizar y para vestir. En telas para vestir hoy en Concepción hay súper poco y nosotros tenemos y tenemos hartas, de marcas nacionales reconocidas, casimires, sedas de gran calidad. Por otra parte, hacemos cortinas, tenemos roller, vamos a instalar a las distintas provincias de la región. Tenemos elementos de decoración y es vienen sorpresas», anticipa la dueña.

«La innovación que viene es la importación propia, van a llegar productos con el sello de Squella, que está marcado por el amor, por el cariño y eso tiene que ver con yo ser el rostro del local, como lo era mi papá, que la gente sepa que yo soy Carolina Squella, hija de Sergio Squella, que me pueda me pueda mirar a la cara y reconocer el esfuerzo y la pasión que se ha puesto en este negocio durante décadas», cierra emocionada Carolina que sigue demostrando día a día que Squella es tela.

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