Con la llegada del invierno, también aparece el frío, comenzamos a usar los pijamas de polar y guateros para tener una noche más cálida, pero también dormir con tu pareja tiene sus ventajas y en Revista Rúa te las contamos.

El dormir acompañado por tu pareja puede traer múltiples beneficios a la salud, podría generar que tengas un sueño mucho más largo y profundo, según un estudio realizado por la Universidad de Arizona. En este se investigó a 1.007 adultos, donde las personas que tenían pareja demostraron que tenían un sueño mejor que aquellos que duermen solos.
Todo depende con quien queramos dormir, esa persona debe ser de nuestra confianza, si nos referimos a gente adulta, ya que muchos padres mencionan que al dormir con sus hijos estos logran descansar mucho menos.
«La experiencia de compartir el sueño con nuestra pareja, ha demostrado que genera beneficios positivos a nivel individual en cada integrante de la relación, hay evidencia de la disminución de apnea, en personas con dificultades de conciliación del sueño, hay mejoras significativas que provienen de la sensación de contención emocional de manera inconsciente que se produce al vivenciar este tipo de actividad», comenta el psicólogo Joaquín Cárcamo Vogel, quien nos acompaña para descubrir algunas otros efectos positivos de dormir con nuestra media naranja.

Entre los beneficios el que más destaca es que el dormir acompañado se reduce considerablemente el estrés, ya que se produce una sensación de confianza que desciende los niveles de cortisol y otras hormonas.
Cárcamo menciona que las parejas se fortalecen, y explica que «hay evidencias de que las parejas que duermen juntas logran sincronizar sus movimientos corporales en las fases de sueño, lo cual fortalece el vínculo como pareja ya que, se acompaña de un aumento en la calidad del sueño, mejor sensación de descanso y disminución de sintomatología ansiosa».
Se suma a la conversación la psicóloga y psicoterapeuta Valentina Pérez Retamal, quien comenta que «quizás la persona llegue a conciliar el sueño más rápido y este sea más reparador debido a la disminución de la ansiedad, que tiene que ver con el mecanismo de alerta del cuerpo. Hay que hacer distinción entre el tipo de compañía, ya que la idea es que la persona confíe en el sujeto que le acompaña».
Otro beneficio es la mejora considerable del insomnio, ya que como mencionan ambos especialistas el dormir acompañado genera una sensación de relajo.
«La sensación de seguridad se hace presente, ya que nos encontramos junto a una persona que es de nuestra confianza, donde podemos entrar en un estado mucho más profundo de sueño, lo cual mejora considerablemente la calidad de sueño de las personas», dice la especialista.
No todo es color de rosa
Si bien hay beneficios también existen desventajas, las cuales según los expertos se presentan cuando no tenemos los mismos hábitos a la hora de dormir, lo cual hará que nuestro descanso sea incómodo y para nada placentero.
Los ronquidos pueden ser muy molestos, a la mayoría nos resultan fastidiosos, ya que no nos dejan dormir ni descansar bien, más aún al momento de compartir cama con una persona que ronca, ahí es cuando quisiéramos dormir sin un acompañante.

A quién no le gusta dormir tapado desde los pies a la cabeza, sin embargo, el dormir con otra persona puede dificultar esto, ya que lo más probable es que si nuestro acompañante tiene un mal dormir se mueva mucho y por lo tanto terminará quitándonos las frazadas y comenzará la tradición lucha por las mantas.
Los malos hábitos de nuestro compañero de cama pueden resultarnos molestos a nosotros que tenemos nuestras costumbres al dormir y viceversa, por ejemplo, hay personas que suelen levantarse varias veces al baño o darse vuelta constantemente, lo cual sin duda va a resultar desagradable para nosotros, por lo que debemos pensar muy bien si estamos dispuestos a compartir nuestro espacio, aunque tarde o temprano terminemos acostumbrándonos a las mañas de la otra persona.

Al encontrarnos en pareja no siempre las cosas funcionan como quisiésemos, muchas veces hay discusiones y diferencias que desatan un enojo de parte de ambos, lo cual hace que en algunas ocasiones las parejas se vayan a dormir enojados, pero ¿es bueno a la hora de dormir?
«Todo depende de la forma en que se afronten los problemas con la pareja. Si es que es una problemática que se mantiene en el tiempo y que genera un estado de tensión en la pareja, indudablemente va a generar tensión y una alteración en el sueño. Pero, por otro lado, el continuar durmiendo juntos genera una estabilidad emocional que de manera inconsciente sostiene el vínculo y continúa fortaleciendo la relación, aunque exista algún roce pendiente», revela Joaquín.
Por otro lado, Valentina argumenta que depende de la pareja, ya que, «si respetan las emociones del otro no debiese haber problema, pero una discusión repercute en el manejo de la ansiedad, lo cual puede influir en el sueño, lo mejor para poder descansar es conversar y solucionar las cosas antes de irse a dormir».
Qué tanto nos relajamos al dormir
El tener un buen descanso mantiene a nuestro cuerpo en óptimo funcionamiento, ya que al no dormir bien no damos nuestro 100% ya que nos encontramos cansados, sin ánimo y muchas veces de mal humor, es necesario que tengamos nuestras 8 horas de sueño para así lograr un descanso profundo.
«Si logramos permanecer en la fase 4 del sueño, es probable que despertemos muy repuestos y saludables es necesario crear un ambiente adecuado para dormir, apagar las pantallas y luces, ya que en la retina percibimos la luz y el cuerpo inmediatamente se alerta», menciona Valentina Pérez Retamal.

Finalmente al dormir acompañados debemos estar dispuestos a soportar los distintos hábitos a la hora de dormir. Al dormir en pareja podemos apreciar las diversas posiciones que estos usan. Dormir abrazados, de cucharita, con espacio entre ambos, espalda con espalda o cara a cara, son algunas de las posiciones que suelen utilizar las parejas, la cual habla mucho sobre el tipo de confianza y relación que ambas personas poseen, esto hace que logren dormirse en cosa de segundos o minutos.
«Hay evidencia que demuestra que la experiencia de contención emocional, potencia el descanso y disminuye la ansiedad. Por lo tanto, sería un factor que beneficia el bienestar individual en casos que se realice con un vínculo permanente y una relación que sea significativa para la persona. El relajo se puede lograr de manera individual, pero sin duda, el hecho que sea compartido es un factor que potencia este aspecto», concluye Joaquín Cárcamo Vogel.