Corría 1890 cuando el relojero Pietro Reggianini, llegaba a Chile luego de un largo viaje desde Italia junto a su mujer Magdalena Marisio y su hija Iginia. Fue en la hermosa estación de trenes de la pequeña ciudad de Collipulli que abrió una relojería, la cual seguramente jamás pensó que seguiría funcionando 132 años más tarde.

Ese pequeño negocio fundado en aquella localidad ubicada actualmente a poco más de 2 horas de Concepción pronto aterrizaría en la capital del Bío Bío y hoy por hoy es toda una tradición penquista: Casa Marisio.

En Concepción primeramente se instalaron frente al mercado donde Pietro, Magdalena e Iginia, junto a su esposo Santino Marisio, trabajaron mano a mano para hacer crecer la joyería, viajaban cada año a Europa para traer productos que no se vendían en las tiendas chilenas y así el prestigio fue creciendo. Pronto se trasladarían hasta la esquina de calle Caupolicán con Barros, donde su hijo Alberto Marisio junto a su esposa Adela Cugat continuaron con el negocio familiar en el mismo lugar donde sigue actualmente la tienda que se ha transformado no sólo en la más antigua de Concepción sino que en todo un ícono de la ciudad.

La cuarta generación compuesta por Alberto, Cecilia, Edda y Anna María Marisio Cugat continuaron cosechando éxitos por más de 40 años, desde fines de los años 70’, hasta el año 2020, manteniendo una tradición familiar que continúa hasta el día de hoy, cuando ya es la quinta generación la que está al frente del emprendimiento familiar. Miguel Parra Marisio, Álvaro Molina Marisio y Alessandro Marisio Luengo son los encargados hoy por hoy de darle continuidad a la actividad familiar, a la tradición, al sinónimo de calidad y confianza que muchas y muchos penquistas ven en Casa Marisio.

“Tomamos esta responsabilidad con mucha seriedad porque son más de 130 años de tradición, donde nuestra familia y nuestra marca se ha transformado en el local comercial, el negocio más antiguo de Concepción, entonces nosotros tomamos la importancia del desafío que es continuar con este negocio que es una tradición familiar, claro, pero también es una tradición penquista, nosotros vemos diariamente ingresar a nuestros clientes a nuestra tienda y son clientes de años, es muy común para nosotros recibir a los novios que vienen a comprar su anillo de compromiso, o sus argollas y después aparecen a los años comprando los aritos para la guagua y el marido un regalo para su mujer y así se desarrolla un vínculo, una relación con la comunidad, eso es lo que nosotros hemos visto desde nuestros abuelos, nuestras madres y nosotros hoy vivimos ese proceso, un proceso muy organizado, de transición familiar”, comenta con Revista Rúa, Miguel Parra Marisio.

ADAPTARSE Y AVANZAR

Fue en 2020, en plena pandemia y tras los desgarros que dejó el estallido social, especialmente en el centro de Concepción que estos primos fueron designados por el directorio familiar de Casa Marisio, conformado por los hermanos Gino y Alejandro Marisio Cugat y Felipe Molina Marisio, para tomar el timón del buque. Parecían tiempos difíciles pero ellos supieron navegar la ola y aprovechar la oportunidad.

“Los negocios y la vida también tienen que evolucionar y nosotros quisimos acoplarnos a esos momentos difíciles que vivimos como sociedad y en emergencia sanitaria y en general consideramos que fue un buen momento. Era necesario generar algunos cambios en el cómo llevar los negocios y nosotros hoy estamos viviendo esas renovaciones y haciéndolas en distintos ejes. Hemos hecho todo con mucho respeto por lo que ha construido nuestra familia, pero por otro lado sabemos que es necesario hacer transformaciones para que esto se pueda mantener a través del tiempo”, apunta Miguel.

En este sentido, uno de los ejes principales es la digitalización de Casa Marisio en distintos niveles desde el inventario hasta las plataformas de e-commerce.

“Estamos trabajando en la digitalización de la empresa, para nosotros eso es muy importante, desde los sistemas de información, control de inventario, sistemas de codificación, nuevos modelos de venta, de negocio, como lo es el comercio electrónico, que no es sólo vender por tu página web, sino que desarrollar todo un ecosistema de redes sociales, de nuevas estrategias de venta, etc.”, explica Parra Marisio.

El otro gran cambio que están llevando a cabo tiene que ver con la cartera de productos con el fin de llegar a nuevos mercados y públicos, especialmente a las nuevas generaciones de compradores.

“Creemos que hay que adaptarse a los nuevos tiempos, las cosas que hemos venido haciendo bien durante más de un siglo las vamos a mantener, nuestro público objetivo existe, lo queremos, lo cuidamos y ellos también nos quieren a nosotros y van a seguir en nuestro foco, pero también queremos llegar a nuevos públicos objetivos. Hoy día la juventud tiene una conducta de compra diferente, consume otro tipo de productos y los consume de otra forma y nosotros venimos trabajando desde hace mucho tiempo en el cómo penetrar en estos segmentos de mercado y acercarnos a estas conductas de compra.

Para aquello hemos desarrollado una estrategia y hemos estado viajando por el mundo, recorriendo y descubriendo tendencias, modas, productos, nuevas materialidades y hemos leído que hay un cambio de conducta en la forma de consumir en el mercado de la joyería y es por esto que estamos con mucha energía aquí lanzando nuevas marcas y productos innovadores y a la cima de las tendencias mundiales”, dice con fuerza y entusiasmo Miguel.
En el viaje realizado fundamentalmente por Europa, lograron identificar estas nuevas tendencias y formas de hacer negocios, así pudieron sellar acuerdos comerciales con importantes marcas y trajeron la representación de tres importantes etiquetas del mundo de la joyería en la actualidad.

“Creemos que es necesario acercar las modas y nuevas tendencias a nuestra sociedad, a nuestra gente penquista, somos muy enfocados en nuestra ciudad y sus personas y queremos ser un facilitador de la moda y las tendencias hacia nuestra ciudad, nuestra región y nuestro país. Queremos tomar lo que ocurrió en la temporada estival en Europa, productos probados y testeados y traerlos a Concepción que la gente los pueda lucir de una manera contemporánea”, agregan los primos.

En estos tiempos en Casa Marisio también están apostando por ampliar su portafolio con productos interesantes, entretenidos, de alta calidad y a precios accesibles.

“Nuestro foco hoy está en innovar con nuestro catálogo de productos, pero sin dejar de ser jamás lo que somos, no vamos a olvidar nuestro portafolio tradicional de alta joyería que es lo que hacemos muy bien y hace muchos, muchos años y lo estamos reforzando también, con anillos, colgantes, aros, piedras preciosas como diamantes, rubí y esmeraldas pero enfocándose en diseños más contemporáneos, sin perder la clase y tradición que nos marca”, explica el gerente comercial de Casa Marisio, Álvaro Molina Marisio.

El tema de la joyería es básicamente moda y se mueve de acuerdo a tendencias, cada temporada tiene diferentes colores, modelos, materialidades, etc. y nos preocupamos de estar muy vigentes en eso y aquello ayuda para tener una idea de que es lo que nuestros clientes van a querer. Como estamos a contra temporada con el hemisferio norte, eso te permite visualizar y anticipar lo que se viene para nuestro país en cuanto a las corrientes de estilo”, agrega.

LAS GRANDES APUESTAS

En esta búsqueda son tres las principales marcas que se tomaran las vitrinas y mostradores de la joyería Casa Marisio, las españolas Victoria Cruz y Salvatore Plata, además de la tradicional casa de confección y diseño italiana Unoaerre.

“Estamos lanzando estas joyas desarrollas en Europa y que están excelentemente posicionadas en el mercado internacional con modelos que hoy no encuentras en nuestro país”, explica Molina Marisio.

“Creemos que debemos trabajar los distintos mercados, nuestra proyección de crecimiento es ir abarcando diversos segmentos, tanto etarios como de moda, también en representación de marcas y trabajo de marcas propias, ese es el camino que queremos recorrer. Marisio es confianza y tradición pero queremos modernizarnos y adaptarnos al público actual y en eso estamos”, concluyen felices los primos detrás de actual éxito de Casa Marisio, la tienda más antigua de Concepción, todo un ícono penquista que se renueva para dibujar un futuro prometedor.

VICTORIA CRUZ es una marca española que se caracteriza por desarrollar productos en plata con ley 925, la de mejor calidad para fabricar joyas, con cristales fabricados especialmente para ellos por la casa Swarovski. Esta joyería de plata está además acompañada por un baño de rodio, lo que no sólo entrega un precioso acabado sino que además permite entregar un producto de mayor calidad, especialmente en cuanto a durabilidad y resistencia a agentes externos. Además tiene una línea de joyas de plata bañadas en oro de 18 quilates, de dos micrones.

“Es una empresa relativamente joven, con diez años en el mercado europeo, pero que ha tenido tremendo éxito. Hoy por hoy tienen más de mil puntos de venta en todo el viejo continente y trabajan con tendencias muy en boga, por lo que nos pareció una gran oportunidad”, indica Álvaro.

UNOAERRE es una casa clásica de joyería en Europa. Fundada en Italia en 1926 ha sabido reinventarse con el paso de los años y sigue marcando tendencias. Su última colección de joyas fashion está marcada por cadenas con grandes y pesados eslabones, con colores vivos y llamativos.

“El gran atributo de esta colección es la materialidad que ellos usan, fundamentalmente trabajan en productos de bronce que luego bañan en plata u oro y sacan productos de calidad excepcional y además aplican una cubierta de resina acrílica a todos sus productos, para que tengan una durabilidad mayor, lo que permite evitar la corrosión, las rayas y las peladuras típicas de las bisuterías más comunes. Por otra parte es un producto exclusivo de Casa Marisio ya que al dia de hoy no está al menos en puntos de venta físicos en ningún otro lugar de Chile, creemos que tendremos mucho éxito con esta marca, no sólo por su calidad sino que por sus rupturistas diseños”, comenta con orgullo el gerente.

SALVATORE PLATA es otra marca española que fabrica joyas de plata pero trabajada especialmente con diferentes piedras como circones naturales, perlas de río y perlas barrocas. Tiene una línea clásica pero con una mezcla moderna muy atractiva.

“Lo más interesante es que son productos completamente nuevos que no están hoy por hoy en el mercado penquista y que sólo podrán encontrar en Casa Marisio y que tenemos plena confianza en que se van a transformar en toda una sensación entre el nuevo público al que estamos apuntando con toda nuestra pasión y con la experiencia de 132 años de tradición familiar, joyera y relojera a nuestras espaldas, lo que es no sólo una responsabilidad, sino que también un hermoso desafío que estamos orgullosos de asumir”, cierra con emoción Álvaro.

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