Hace 5 años Alex Rodríguez y su señora Daniela Salvo iniciaron una aventura que jamás imaginaron que los llevaría al lugar donde están hoy, con su empresa transformada en una de las más importantes distribuidoras de elementos industriales de todo el país.

Comercial Salvo SPA nació de la necesidad de Alex de cumplir con los requerimientos de algunos de sus clientes mientras trabajaba en otra empresa del rubro en la cual no tenía las libertades necesarias.

“Antes trabajaba en otra empresa vendiendo insumos industriales y ahí me percaté que había clientes que necesitaban diferentes productos, elementos distintos a los que ofrecía la compañía y que no estaban dispuestos a importar. Entonces yo para cumplir al cliente empecé a hacer las importaciones de forma independiente a través de comercial Salvo, que quedó a cargo de mi señora porque yo seguía trabajando para esa empresa y había ciertos intereses creados. Empezamos de a poquito, con productos pequeños y en poca cantidad, Daniela era la cara visible y así funcionamos hasta que un competidor envío las facturas de compra a mi jefe de ese entonces y me despidieron, pero ese fue el impulso que necesitábamos. Nos metimos en montajes industriales, comenzamos a importar mayor cantidad y crecimos rápidamente”, comenta el emprendedor.

Actualmente gracias a convenios con importantes compañías del rubro de la construcción, la minería y la silvicultura atienden a más de una docena de obras mensualmente entregando todo tipo de insumos.

“Partimos como jugando, probando si funcionaba y al inicio fue aterrador porque invertimos todo lo que teníamos, reventamos todas las tarjetas y en un momento no teníamos nada, porque los clientes pedían y pedían y había que cumplir, pero los recursos se van acabando. Cuando empezamos a recibir los retornos nos pudimos estabilizar. El buen trabajo nos fue dando frutos porque los mismo clientes nos empezaron a recomendar y el circulo se fue ampliando. El crecimiento ha sido increíble”, nos cuenta Daniela.

Comercial Salvo SPA se dedica fundamentalmente al área metalmecánica, todo lo que es el montaje, maestranza, astilleros. Importan desde Brasil, Estados Unidos, Austria y Alemania soldaduras de todo tipo, electrodos y aportes hasta consumibles o papel soluble, incluyendo tintas, aceros, productos de limpieza, etc.

Además crearon su propia marca registrada, llamada Welder Cat.

“Todos los productos los importamos bajo nuestra propia marca, ya no comercializamos de otros, importamos directo. Fue una necesidad porque estábamos importando y usando marcas que ya eran una competencia para nosotros y necesitábamos desligarnos de eso, por eso creamos esta marca y ha sido un plus súper importante”, confiesa el matrimonio, que además indica que todos los productos que comercializan tienen sus respetivas certificaciones de calidad y seguridad.

Hoy por hoy también importan ropa de seguridad, madera, fierros y en realidad todo lo que se necesita para faenas, la idea es entregar un servicio lo más completo posible.

“Nos hemos ido ganando la confianza de los cliente y así nos van solicitando más y más cosas. Es difícil trabajar juntos, porque somos pareja y estamos todo el día juntos, y como yo veo la parte financiera me toca retarlo y frenarlo muchas veces, pero hemos logrado dividir las funciones y somos un buen equipo, con el tiempo ya entendemos bien nuestros puestos y hemos dejado de pelear tanto. De que es difícil es difícil, pero eso también nos ha llevado a lograr conectar con nuestros clientes y ganarnos su preferencia», dice Daniela.

SOLDANDO EL FUTURO

Desde su fundación Comercial Salvo ha sufrido una serie de transformaciones relacionadas con su crecimiento. En un inicio Alex y Daniel usaron su propio hogar como bodega y ellos eran los únicos a cargo de toda la logística y distribución. Con el paso de los años ya han pasado por 3 bodegas hasta llegar a su actual ubicación en MegaCentro de Camino Los Carros.

“Ahora estamos en este gran local donde pudimos al fin tener no sólo la bodega, sino que nuestras oficinas y una recepción con un pequeña sala de ventas para clientes particulares. Ha sido una evolución súper orgánica, en conjunto con el constante aumento en el flujo de ventas y ahora podemos tener las instalaciones necesarias para poder recibir a nuestros clientes de manera cómoda y agradable y al mismo tiempo ofrecer mejores espacios para nuestros trabajadores”, señala Daniela, quien además se encarga de la decoración y mejoras de las nuevas oficinas.

Otra de las grandes ejes que han llevado a esta empresa al éxito tiene que ver con el trato que le dan a su personal, un elemento clave para los dueños.

“Somos jóvenes y tenemos la visión de compartir el éxito con nuestros colaboradores, fidelizarlos. La idea es que todos ganemos. No quiero ser como eran mis jefes, de mal trato, tacaños, que te pasaban lo mínimo o menos para trabajar, que ni siquiera te daban plata para la bencina o te entregaban una miseria de viático”, dice enfático Alex.

“Tuve pésimas experiencia con jefes, veía lo que generaban y el retorno para mi y mis colegas era realmente un chiste y eso no me gusta, no puedo entenderlo y por eso nos preocupamos de que nuestros trabajadores tengan no sólo un excelente sueldo en relación al mercado sino que también todo lo necesario para trabajar, desde computadores y celulares de última generación hasta los vehículos indicados. La idea es que vengan con ganas de trabajar, que no salgan de sus casas alegando, que tengan tiempo para hacer vida familiar y que además sientan que pueden aportar sus ideas y formas para que todo funcione mejor”, agrega.

En cuanto a las proyecciones Daniela y Alex sueña con ser un distribuidor importante pero siempre desde Concepción, cubriendo la mayor cantidad de obras y proyectos en la zona y el sur de Chile.

“Buscamos combatir el centralismo con un trabajo y un servicio de excelencia y mucho compromiso tanto con nuestros clientes como con nuestros colaboradores. Soñamos con consolidar nuestra marca y darle siempre un sello regional. Desde el sur para Chile, esa es nuestra meta, que no todo esté en Santiago”, comenta la pareja.

“Nunca pensamos crecer tanto, comenzamos con una pequeña inversión y lo que vendemos ahora es realmente una locura teniendo en cuenta que prácticamente partimos esto como un juego, una apuesta y solo los dos”, concluye el matrimonio detrás de Comercial Salvo SPA, un ejemplo de emprendimiento que revoluciona el mercado gracias a un trabajo basado en la confianza y la calidad.

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